Los viajeros que se lanzan a recorrer mundo con la mochila a la espalda presentan ciertas particularidades que les hacen estar más expuestos a determinados problemas y amenazas.
El mochilero es un tipo de viajero especial. Generalmente, en las antípodas del turista, alejado en muchas ocasiones de los circuitos habituales, trata de buscar experiencias distintas a las habituales y cuenta con un presupuesto más bajo. Dinámico, flexible, suele estar dispuesto a patearse lo que haga falta, a adentrarse en mundos ajenos o a dormir en cualquier lugar.
No obstante, a pesar de no ser el viajero más remilgado, y precisamente por moverse en zonas de claroscuros, en las que no todo es tan evidente como en Disneylandia, el mochilero puede ser objeto de distintos peligros y amenazas. De ahí que haya más de un motivo por el que pueda necesitar un seguro de viaje.
Los seguros de viaje para mochileros
La estampa habitual de un mochilero contrasta, en principio, con la persona que contrata un seguro de viaje. Sin embargo, aquél, por su condición de tal, está corriendo unos riesgos que el resto de viajeros no comparte. Por ello, te damos cinco motivos por los cuales un mochilero necesita un seguro de viaje:
- El mochilero se define como tal precisamente por el uso de la bolsa que lleva a la espalda, lo que implica que, por unos días, todo su ‘mundo’ viaja en aquella mochila: documentos, dinero, ropa, comida, etc. Es decir, que hay una diversificación nula del riesgo: si por la razón que sea pierde la mochila (por distracción, robo u otro motivo), se verá en serios problemas. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si te quedas sin nada en medio de la India, visitando China o mientras recorres el californiano Parque Nacional de Yosemite? Obviamente, siempre puede recurrirse a las autoridades diplomáticas, pero es muy posible que pasases un mal rato hasta dar con ellas. Así que, en una situación así, sería muy de agradecer contar con un número directo al que llamar y en el que poder solicitar ayuda. Además, ¿no te gustaría recibir una compensación económica por los objetos que portases en la mochila? Más aún cuando, en la actualidad, es muy común llevar móviles, tabletas, ordenadores o cámaras fotográficas, todos ellos artefactos tecnológicos de valor.
- Como ya se ha indicado anteriormente, el mochilero suele evitar los circuitos de viaje más habituales, con lo que sus destinos no tienen siempre los mejores servicios sanitarios. De esta manera, una simple pierna rota puede llegar a suponer un gasto considerable, además de inesperado. Ese dispendio puede evitarse en caso de contar con un seguro médico de viaje adecuado.
- Subiendo un peldaño más respecto a la situación anterior llegamos al apartado de las actividades de aventura o de deporte extremo, cuya práctica es relativamente común entre los mochileros. Si sabes que vas a hacer puenting, paracaidismo, escalada, parapente, surf, buceo, barranquismo, esquí o simplemente trekking, puede merecerte la pena contratar un seguro de viaje. Tanto en el caso anterior como en éste, ese gasto puede ser considerado como una inversión que puede evitar males (económicos) mayores.
- Los viajes de los mochileros suelen prolongarse más que los desplazamientos convencionales. Tanto por ese aspecto como por los destinos elegidos -más exóticos, menos habituales-, así como por la apertura mental de estos viajeros para probar comidas y bebidas locales en lugares poco frecuentados por turistas, resulta más probable contraer una enfermedad, coger un virus o sufrir algún tipo de indisposición. Cuando no eres capaz de levantarte de la cama nada más que para ir al baño con urgencia, se agradece la atención que puede proporcionarte un seguro.
- Es vox populi que determinados países no ofrecen las ciertas garantías legales ni seguridad jurídica para los visitantes. En caso de tener problemas de esas características, un seguro resulta muy útil para agilizar trámites. En caso, por ejemplo, de repatriación.
Expuestos los motivos por los que puede convenirte un seguro de viaje si eres mochilero, ahora sólo te queda elegir la póliza que mejor se adapte a tus circunstancias. ¡Buen viaje!